Marcan las 14:12 PM en la ciudad de Ilmajoki, Finlandia y empieza el comienzo de un nuevo ciclo al dejar a atrás los blancos y fríos copos de nieve que caían desde el infinito cielo para comenzar a recibir los números sobre cero y ver vida floreser, oír a los pajaros cantar y los conejos saltar en los campos que cubren el liso suelo escandinavo.
Quedaron atrás miles de emociones y sentimientos que nunca en la vida se habían sentido, vivir un invierno a bajo cero casi todos los días haciéndote sentir frió, solitario, acompañado de también la frialdad de la gente que habita el sector que por naturaleza pareciera que son hijos del que vive bajo la tierra.
Vivir en el otro polo de mundo, y vivir una vida casi 90% diferente a la que uno tiene habitualmente es duro, pero lindo, se aprendió mucho y se sufrió mucho pero en esta vida todo vale la pena, porque hay que siempre rescatar las cosas positivas de las cosas y aprender a valorar lo que uno tiene.
Comienza una nueva etapa, el fin se acerca, el lado tibio de las 4 estaciones va a comenzar pronto, y lo único que queda es mirar hacia adelante y aprender del pasado.
Todo lo que sube baja, todo lo que se congela se derrite algunas vez, todo lo que se calienta se enfría, pero dentro del mundo en que vivimos, dentro de nuestra atmósfera, es por eso que también es lindo imaginar que no todo baja, o se derrite o se enfría, para creer que Otro Mundo Es Posible.

Foto: Camilo Rudolffi Garcia


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